En muy poco tiempo, a escala geológica, el ser humano a pasado de habitar en espacios rodeados de naturaleza… a vivir en grises ciudades, a veces casi inhóspitas, infiernos de cemento. Para algunas personas esta transformación ha sido algo envidiable y la cumbre de nuestra civilización. Sin embargo, el éxito de la megalópoli también tiene sus riesgos. Riesgos de todo tipo. Que amanezan la salud de los ciudadanos y del medio ambiente.